Paseas. Llevas la mirada perdida, y... en un instante algo atrae tu mirada. Belleza contemplada, piensas en todas las historias que habrá vivido.
31 de julio de 2015
7 de julio de 2015
Passejant.
El “yayo” José siempre se
sienta junto a la ventana, le acompaña su vasito de tinto. Le gusta ver a las
personas pasear, siempre se las queda mirando y las acompaña de un: ¡Vaya usted
con Dios! Las sigue con la mirada desde que apuntan la calle hasta que bajan
las escaleras. A veces susurra alguna cosa, inteligible pero acompañada de una
sonrisita.
Yo suelo sentarme al
final de las escaleras me gusta mirar la escena. Ya es mayor, siento como si
algún día falte a la cita, veo pasar el tiempo y como poco a poco le cuesta más
seguir la mirada.
Hoy volví a nuestro
inusual encuentro y el “yayo” no estaba…
3 de julio de 2015
Nen a la platja.
Respiro profundamente, y esos aromas salados hacen que vuelva a mi niñez. Perdida ya, quien sabe donde, recupero poco a poco los placeres de antaño. Tardes calurosas, refrescantes en las orillas de mi preciada Mediterránea...
Barques.
No hace ni un suspiro que he descubierto la magia de la pintura... Y realmente cuando miro a la lejanía de estas pequeñas y entrañables barcas, me gusta pensar que tienen su historia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)